La astronauta, S.K. Vaughn

Título: La astronauta
Autor: S. K. Vaughn
Género: ciencia ficción
Editorial: Plaza y Janés
Sinopsis:
Navidad, año 2067. Suena Noche de paz en los restos de una nave espacial que viaja a la deriva por el espacio. En su interior, la capitana May Knox se despierta de un coma y trata de ponerse en contacto con la Tierra. Parece ser la única superviviente de la desastrosa primera misión tripulada a Europa, una de las lunas de Júpiter, aunque no recuerda nada del accidente.
La única persona que puede ayudarla es su exmarido, Stephen, el científico de la NASA que encabezaba el proyecto hasta que ella le rompió el corazón. Acechan multitud de peligros, pero May no piensa darse por vencida. Aunque está a millones de kilómetros, solo la voz de Stephen, viajando a través de la oscuridad del espacio, le dará esperanzas de volver a casa.
Empieza una carrera contrarreloj en la que cada aliento cuenta, y cada palabra cuenta aún más.

Trepidante es el adjetivo que mejor definiría esta historia de ciencia ficción tan cercana a nuestra época, con tintes de thriller y que explora tan bien las presiones profesionales y familiares que soportamos las mujeres. Desde el principio hasta el final vas a estar en tensión viendo la situación tan complicada en la que se encuentra May, yendo atrás en el tiempo, a distintos momentos clave vividos en la Tierra y a su presente, una deriva en el espacio profundo a la que tiene que hacer frente y que pone en marcha todo lo que sabe para poder regresar.

May, comandante de la expedición a Europa, una luna de Júpiter, despierta en una nave desierta y donde nada funciona como debería. Los primeros minutos de consciencia son puro desconcierto, le duele todo y no recuerda cómo llegó hasta ese estado ni qué ha pasado con la tripulación y los investigadores encargados de recoger muestras de la masa de agua de Europa que había bajo kilómetros de hielo.

Estamos en 2067 y parece que la investigación y la carrera espacial han dado un salto cualitativo aunque muchas otras cosas siguen igual que ahora. Lo más notable es el desarrollo de la Inteligencia Artificial, IA, que supone una ayuda extraordinaria para May en esos primeros momentos. Esta mujer ha sido la primera en muchos contextos y ha tenido que enfrentarse a dificultades por ser mujer y negra, pero su madre siempre le exigió lo mejor de sí misma y le inculcó valores de responsabildiad, lealtad y entrega a sus objetivos; en este caso, con la aceptación de capitanear esta empresa espacial querrá poner al servicio de la humanidad todo su conocimiento y experiencia pero no todos estarán de acuerdo con esa decisión, hecho que terminará pasando factura en el momento más crítico.

Como te digo, esas primeras páginas estás tan desconcertada como la protagonista, porque aunque esté narrado en tercera persona, sientes que estás muy apegada a ella. La soledad, el aislamiento, son brutales y estando débil como está tiene que explorar la nave, averiguar qué ha pasado con la gente, reestablecer las comunciaciones perdidas y encontrar el modo de regresar a la Tierra. Aquí jugará un papel esencial Eve, el nombre con el que bautiza May a la IA de la nave, en honor a su madre, y le sirve a la protagonista para no perder la cabeza, a la vez que supone un apoyo técnico inigualable para toda la parte más tecnológica.

Por otro lado está Stephen, científico que ha desarrollado una tecnología de nanomáquinas capaz de redirigir la luz solar para derretir grandes masas de hielo, lo que permite alcanzar ese objetivo de conseguir muestras de agua e investigar si hay vida más allá de nuestro Planeta. Cuando se pierde la comunicación con la Hawking II entra en un bucle de desesperación porque se niega a creer que May haya muerto.

Uno de los puntos fuertes de esta novela es precisamente la relación entre estos protagonistas, ver cómo se conocieron, las fases por las que pasaron, las decisiones que tuvieron que tomar como individuos y como pareja y la situación actual en la que se encuentran porque May cree estar en un punto, dado que no puede recordar sucesos inmediatamente anteriores al accidente, que no es el real. Sin embargo todo esto pasará a un segundo plano cuando descubra un hecho que cambiará su forma de afrontar lo que le está sucediendo y luche aún de forma más intensa para lograr regresar.

En cada página sucede algo y eso es un punto a favor de esta trama porque puedes pensar que, dado que está en el espacio profundo sin posibilidad aparente de volver, el desarrollo no puede dar para mucho, pero nada más lejos: habrá descubrimientos inquietantes, destrozos de la nave inversímiles, sustos y sobresaltos y una trama al más puro estilo de peli de acción y thriller que te mantendrá pegada a sus páginas, así como la voluntad de hierro de May, que es uno de los puntos más fuertes del libro, seguir su desarrollo pasado y presente.

Además, aunque puedas pensar que puedes perderte con las explicaciones técnicas de cada paso que vaya dando May tengo que decir que las explicaciones más técnicas son las justas y necesarias y que gracias a ello parece que estés acompañando a May de lo bien que puedes imaginar toda la ambientación.

Resérvate un par de tardes de este verano, que ya tenemos aquí, para disfrutar y sumergirte en una red de presiones, poderes y una lucha brutal por la supervivencia. Humanidad en estado puro en un marco espacial que sería brutal ver en la gran pantalla.