viernes, 5 de julio de 2019

Pequeñas grandes cosas, Jodi Picoult

pequeñas-grandes-cosas-jodi-picoultTítulo: Pequeñas grandes cosas
Autora: Jodi Picoult
Género: narrativa
Editorial: Umbriel
Sinopsis:
Ruth Jefferson es enfermera en la sala de partos de un hospital de Connecticut, una profesional con más de veinte años de experiencia. Ruth empieza su turno con el reconocimiento rutinario de un recién nacido, pero unos minutos después le comunican que el niño tiene otra enfermera. Los padres son supremacistas blancos y no quieren que Ruth, que es de origen africano, toque a su pequeño. El hospital satisface sus deseos, pero al día siguiente el niño sufre una crisis cardíaca y Ruth es la única enfermera de servicio. ¿Obedecerá las órdenes de la dirección o intervendrá a pesar de todo?
Con un extraordinario despliegue de inteligencia y sinceridad, y una gran empatía, Jodi Picoult aborda los problemas de la raza, los privilegios, los prejuicios, la justicia y la compasión y no da soluciones cómodas. “Pequeñas grandes cosas” es una obra excelente de una escritora en el momento más brillante de su carrera.

Decir que este libro me ha gustado es quedarse muy corta; supe, en cuanto leí la sinopsis, que sería una trama complicada, de esas que te tienen en tensión, apretando los dientes por la injusticia y alucinando por cómo son algunos personajes pero es que sumergirme en esta novela ha sido especial, seguir cada paso del camino de esta etapa que le toca vivir a Ruth es emocionente e indignante ver cómo seguimos viviendo en un mundo tan desigual para todo aquel que no sea un hombre blanco heterosexual y católico. Os invito a hacer un repaso general y creo que es el único grupo de población que no sufre discriminación de ningún tipo, muy fuerte, ¿no? 

Yendo ya a la historia que historia que se cuenta en el libro, los capítulos van alternándose, con la voz en primera persona, al principio entre Ruth y Turk. Ruth es una enfermera afroamericana, encargada de los recién nacidos y sus madres en todo el proceso, desde que entran en el pequeño hospital de Connecticut para dar a luz hasta que les dan el alta; cuenta con veinte años de experiencia a sus espaldas y si algo se puede decir de ella es que tiene verdader vocación, es eficiente, considerada y siempre da lo mejor de sí. Vive con su hijo de 17 años, quien está a punto de entrar en la universidad, con un experiente brillante; uno de sus desvelos es que tuviera el mejor futuro posible, más desde que su marido murió en Afganistán cuando Edison era pequeño y ha tenido que hacer malabares para que todo siguiera el mejor curso posible.

<< - La esclavitud no es la historia de los Negros - señalo-. Es la historia de todos.>>


Turk es un joven que llega al hospital acompañando a su mujer porque están a punto de ser padres por primera vez. La primera escena en la que los ves todo parece normal, quizá estén algo tensos pero todo se recoloca cuando entra Ruth en la habitación y tras hacer una revisión rutinaria al bebé, a quien tiene que atender por un cambio de turno, Turk le dice, de malos modos, que no se acerque ni a su mujer ni a su hijo. La reacción de Ruth es de estupor pero ese sentimiento pasa a la indignación cuando su propia supervisora, tras hablar con los padres, indica en el expediente del bebé que ningún miembro del personal que sea afroamericano deberá atenderlo.

Porque, efectivamente, Turk es un supremacista blanco, perteneciente a uno de los muchos grupos que existen en Estados Unidos, y en todo el mundo, quienes se creen por encima de cualquiera que no sea como ellos y es que es repugnante desde el punto de vista moral ver su punto de vista y sus creencias, pero he de decir que a nivel psicólogico y social refleja a la perfección los mecanismos por los que muchos jóvenes son captados y se radicalizan en este sentido. 

<< - ¿Crees que llegará el día en que el racismo no exista?
- No, porque eso significaría que los blancos tendrían que conformarse con ser iguales. ¿Quién quiere desmantelar un sistema que los hace especiales?>>


Todo podría haber quedado en un episodio anecdótico, aunque ves, a lo largo del libro que para Ruth no es la anécdota, ha tenido que sufrir multitud de momentos racistas incluso a manos de quienes jamás se considerarían como tales. Sin embargo, todo cambia de un momento a otro cuando el pequeño Davis sufre una crisis y muere y todo se complica porque quien estaba en la sala con el bebé no era otra que Ruth.

No te voy a contar cómo es esa escena, solo te diré que está cargada de tensión y rapidez y será entonces cuando entre el juego el tercer pilar en el pivota esta historia, Kennedy, abogada de oficio quien defiende en primera instancia a Ruth tras ser acusada por la muerte del pequeño, y que después pedirá poder llevar su caso. Esta parte más judicial me terminó de enganchar por completo, ver los entresijos del sistema judicial, los tiempos, los pasos, las defensas y lo que más me ha llamado la atención, el acuerdo tácito de no sacar a relucir el tema de la raza, pero es que es como no hablar del elefante rosa en una habitación, parece absolutamente claro que los padres de Davis acusan a Ruth de haber matado a su hijo porque es negra. Se pondrá en entredicho entonces su capacidad profesional, ampliamente demostrada, cuando todo aprece reducirse al color de su piel.

<<He pasado meses diciéndole a Ruth que un juicio penal no es lugar para hablar de la raza. Si lo haces, no puedes ganar. Pero si no lo haces también pagas un precio, porque en vez de cambiar un sistema defectuoso, lo estás perpetuando.>>

Quiero mencioanr brevemente las pinceladas que se dan de los pasados de Ruth y Turk y como, en parte, explican sus personalidades actuales. Ruth ha crecido entre dos mundos y siente que, al final, no pertenece a ninguno, porque su madre quiso darle a ella y a su hermana la posibilidad de estudiar, en vez de en la escuela de su barrio, en un colegio en Manhatthan, donde ella iba a trabajar cada día para un familia acomodada, pero la hermana de Ruth desistió de los estudios y Ruth se aplicó cada vez más; cuando ya se casó se mudó a un barrio residencial donde prácticamente toda la población era blanca para huir de barrios considerados más peligrosos y que su hijo no se viera influenciado por bandas y otros peligros; Turk también sufrió su parte de drama en la infancia y el hecho que marcó a su familia, la muerte de su hermano en un accidente y lo que él piensa que fueron las causas le hará mucho más susceptible de ser captado en ese tipo de grupos que promulgan el odio al diferente en cualquiera de sus vertientes.

Así pues, prepárate para mantenerte en el borde del asiento hasta la última página y ten a mano una libreta o posits porque cada intervención de Ruth es esclarecedora. Cuando terminé el libro y aún ahora, me encuentro dando vueltas a algunos momentos, diálogos entre Ruth y Kennedy, entenderlas a ellas aunque en el caso de Ruth es imposible porque a no ser que hayas sufrido esa clase de racismo es imposible, y también he pensado mucho en Turk y su mujer, lo complicado que me resultaba sentir empatía por esos padres que acababan de perder a su hijo cuando al momento siguiente exprasaban ese odio racial hacia Ruth y muchos otros...

Sin duda esta novela hay que leerla, comentarla, analizar cada momento y leer atentamente la nota final de la autora porque el inicio de esta historia está inspirado en un hecho real. La cuestión de racismo es universal aunque a quienes se discriminen puedan ser diferentes en cada parte de mundo. Te puedo decir que el desenlace de este libro es muy emocionante y el epílogo hasta lo calificaría de esperanzador. No dudes en leer a Jodi Picoult, es única. Ya consiguió emocionarme mucho con Hora de partir y aquí lo ha vuelto a hacer. Ojalá traigan más títulos de esta autora.

1 comentario:

  1. Este libro no creo que sea para mi. Me alegro mucho que te haya gustado pero lo voy a dejar pasar.

    Saludos

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