lunes, 4 de noviembre de 2019

El vestido, Jennifer Robson

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Título: El vestido
Autora: Jennifer Robson
Género: narrativa
Editorial: Espasa
Sinopsis:
Londres, 1947. Asediados por el frío invierno, los británicos padecen el racionamiento a pesar de su victoria en la Segunda Guerra Mundial. Pero Buckingham Palace remontará los ánimos de la nación con el anuncio del compromiso de la princesa Isabel.
Para Ann y Miriam, bordadoras en el taller de un famoso modisto, la boda es más que una celebración. Han sido elegidas para un honor único en la vida: crear los bellísimos bordados que adornarán el vestido de novia de la futura reina de Inglaterra. Una oportunidad única para una chica inglesa de clase trabajadora y una emigrada francesa que ha sobrevivido al régimen nazi.

¡Qué maravillosas sorpresas te dan los libros! Este no entraba en mis planes de lectura, lo he leído por una recomendación y no puedo estar más contenta: se lee muy rápido, la historia del pasado es conmovedora y la del presente todo un juego de pistas para descubrir los hechos ocultos, parte de la ambientación es en la Inglaterra de posguerra, hay amor, amistad y todos los hilos se entrelazan para conformar esta preciosa historia que emociona muchísimo.

Ann es una bordadora londinense que trabaja para uno de los mejores y más famosos diseñadores de la época, Norman Hartnell, quien se encargaba de la mayor parte del vestuario de la familia real y de la alta sociedad inglesa. Su vida ha cambiado mucho en los últimos años, pues aunque la guerra hubiera acabado, siguen viviendo las consecuencias en forma de racionamiento. Vive con su cuñada, Milly, ha perdido a su familia y sus sueños no van más allá del día a día en el taller. Cuando Milly anuncia que emigrará a Canadá para reunirse con sus hermanos, Ann tiene que pensar en buscar una compañera para compartir los gastos de la casa.

Miriam llega a Londres desde Francia para dejar atrás unos años terroríficos. Es una chica muy reservada y solo lleva con ella una pequeña maleta, una carta de recomendación del mismísimo Chistian Dior, así como una férrea determinación por dejar atrás los horrores vividos y comenzar de cero. Llegará al taller de Hartnell como una última salida y tendrá que poner en juego todo su ingenio para demostrar que su pericia con la aguja merece una oportunidad.

Así pues, estas dos chicas se hará amigas por unas circunstancias sobrevenidas pero su afinidad pronto crecerá y se convertirán en familia. La amabilidad, el cariño y la comprensión harán que tengan en la otra a casi una hermana y puedan abrirse, sobre todo Miriam, contando por todo lo que ha pasado, para poder avanzar. Tiene muchas heridas que sanar y la intervención y el ánimo de Ann serán claves para que pueda llegar a expresar todo lo que siente y sea eso el nexo de unión entre el pasado y el futuro.

Su vida transcurre felizmente, a pesar de la frugalidad en cuanto a cosas materiales, entre las paredes del taller; su jefe, la encargada, sus compañeras, todas son buena gente, leales al diseñador y se respira camaradería y buen ambiente. La revolución llega cuando anuncian la boda de la princesa Isabel y tienen que confeccionar su vestido de novia. Todo va a contrarreloj y el trabajo para Ann y Miriam será inmenso porque tendrán que bordar infinidad de flores, coser perlas y otros apliques, todo ello con rapidez y diligencia y sin poder decir nada a nadie para que no se filtrara ningún detalle.

Ese giro en sus vidas cotidianas es solo el principio, porque ambas, en la misma noche, conocerán a los hombres que cambiarán sus vidas. Ann entablará relación con un joven ciertamente enigmático, de familia acomodada que parece ser sincero en sus intenciones pero que tiene algo que no convence a Miriam, y esta, en plena calle y a punto de ser atropellada, dará con el director de una revista genuino y único que dará una nueva perspectiva a la que creyó que sería su vida. A través de citas para comer o cenar ambas tendrán esa ilusión que va más allá de la amistad, una posibilidad, aunque sea remota, de poder tener algo duradero que contribuya a aumentar su felicidad.

Como puedes ver, la parte del pasado, con las historias de Ann y Miriam me ha encantado y emocionado a partes iguales. Una de esas historias de amor es absolutamente maravillosa y la otra relación te indigna hasta cotas insuperables. Pero esto no acaba aquí porque hay un tercer personaje, Heather, una treinteañera canadiense, periodista, que perderá a su abuela y será entonces cuando, tras mirar entre sus pertenencias, encuentre una caja con su nombre y dentro unos preciosos bordados.

Este hecho la llevará a investigar y descubrir que su abuela bordaba y muy bien, tanto que participó en la confección del vestido de novia de la actual reina de Inglaterra. Esa vida pasada de la que ni su madre ni ella tenían noticia tendrá que ir descubriéndola, desgranando cada paso de la juventud de su abuela, para lo cual contará con una ayuda inesperada pero imprescindible. Su imprevista deriva laboral le dará el empujón que necesitaba para replantearse muchas cosas y esa invesigación pondrá en perspectiva todo lo que creía conocer del pasado de su abuela así como su propio futuro.

Como te decía al principio, las sorpresas que vas llevándote según lees son fantásticas, las vidas pasadas, llenas de drama y dificultades son demoledoras; el pasado de Miriam, todo a lo que tuvo que enfrentarse y que vas conociendo poco a poco, sus presentes, donde también tienen su dosis de sufrimiento, las decisiones que tienen que tomar pensando en su futuro y cómo se apoyan entre ellas en cada momento. Si te gustan las novelas históricas, lo inglés, historias relacionadas con la Guerra Mundial, donde las mujeres son las absolutas protagonistas, esta es tu historia.

1 comentario:

  1. Aunque no pinta mal, por ahora no entra en mis planes de lectura.

    Saludos

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