Siempre seremos eternos, Paula Ramos

martes, 4 de julio de 2023

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Título: Siempre seremos eternos (#2 bilogía Fugaces)

Autores: Paula Ramos
Género: romántica contemporánea
Editorial: Grijalbo
Sinopsis: 

A veces alcanzar un sueño supone renunciar a otro.

Y este, fugaz o eterno, quizá sea el que merezca la pena.

Hugo tiene una ilusión y está dispuesto a todo con tal de hacerla realidad : pintar algo que lo convierta en eterno. Pero lo que aún no sabe es que esa emoción que late en su interior, esa que aparece y desaparece de su camino y que tiene los ojos azul noche, es la que debería anhelar.

Ava ha dejado de creer en lo posible. Para ella el mundo se ha vuelto un sitio oscuro, fugaz, donde no hay lugar para los sueños y mucho menos para creer en la eternidad. Ni siquiera aunque esa posibilidad, la de vivir un amor que venza las leyes del tiempo, haya estado delante de sus ojos toda la vida.

Y cada anochecer, cuando Ava y Hugo se detienen a mirar la luna, saben que es la misma que alumbra al otro. Y ese gesto los lleva a pensar que, a pesar de la distancia y de los obstáculos, a pesar de todo, lo que sienten es para siempre.

¿Volverán a encontrarse bajo la misma luna?

¿Tomarán al fin las decisiones adecuadas para poder estar juntos?

¿O será necesario que les alcance un meteorito para que sus pedazos acaben por encajar?


Cierre de una bilogía que te va a hacer sentir. Cómo he disfrutado también esta segunda parte de la historia de Ava y Hugo, que arrancó con Cuando fuimos fugaces, y cómo me ha sorprendido porque yo creía que el desarrollo iba a ir por un lado y ha ido por otro distinto. Adquieren aún más fuerza como protagonistas, sin perder los atisbos de los secundarios. El conjunto es una historia con tantos altibajos como la propia vida y con muchas decisiones, muchas risas, pero también dramas inevitables que hacen a los personajes lo que son en una ambientación que se abre más allá de Mojácar hasta Londres o Dublín, pasando por Granada.

 

El final del primer libro, con el reencuentro de Ava y Hugo y esos recuerdos de aquel verano en el que vivieron un intenso amor adolescente, te deja con el corazón en vilo porque Ava está en el pueblo para vender la casa familiar tras la repentina muerte de su madre y Hugo también está de paso y con novia. Lo que no imaginé es que en este libro iba a haber también saltos a distintos puntos del pasado porque los caminos de ambos se han ido cruzando en momentos clave!!

Ava vivió sus años universitarios en Granada junto a Caleb y nuevas amistades. Recordando sin remedio ese bonito y fugaz amor, no tiene más remedio que seguir adelante y volver a salir, aunque le cuesta abrirse, ahí estaba su madre para darle sabios consejos vitales. Su hermana seguirá siendo una constante y pasará con ella fines de semana donde seguir compartiendo experiencias. 

 

Hugo, por su parte, sale de Mojácar hacia Londres con la intención de sumar experiencia y, con suerte, ahorrar para seguir estudiando o trabajar en algo que le llene. Sus sueños artísticos quedan en un segundo plano y el dolor sordo por la separación de Ava es una constante, aunque su forma de lidiar con ello es muy diferente a la de ella. Los azares del destino hacen que acabe trabajando de barman y una personalidad relevante se fije en él para su local, lo que le pondrá en una posición inmejorable para cambiar su destino.

 

La mayoría del pasado de Hugo, esas intersecciones donde se cruza con Ava o cuando su vida da un giro radical, las conoces porque le están entrevistando, ya que ahora es un pintor de éxito mundial, muy lejos de aquella vida marginal y prejuiciosa a la que se vi abocado de joven. Es alucinante ver ese camino, cómo sus pasos le llevaron hasta donde está y cómo todo ello afectó a su propia vida amorosa.

 

Como decía, la impresión que tienes en el primer libro es que Ava y Hugo no se había visto en todos los años transcurridos desde aquel verano, por lo que es toda una sorpresa averiguar en qué momento sus caminos se cruzan y lo que pasó en cada ocasión porque el resultado en el presente sí lo conoces y no está relacionado con un final feliz, aunque la atracción que siguen sintiendo es más que evidente. Si crees que es una historia de desamor, nada que ver porque hay mucho romanticismo, pero también mucha pasión y mucha carga de decisiones maduras que creen estar tomando en aras de la felicidad del otro.

 

No puedo decirte mucho más, pero sigo destacando esa complicidad de los protagonistas, esas miradas en las que se trasnmiten todo, esa conexión que los une siempre aunque se empeñen en permanecer separados; también, mención especial, que pone la parte más emotiva, las escenas de Lorena, la madre de Ava y Grace, las lecciones vitales que les deja, esas lágrimas inevitables mezcladas con sonrisas agridulces, simplemente genial. Y, por supuesto, los secundarios, pequeños detalles de cada uno que, en cierta manera, te cuenta toda su historia.

 

Si estás buscando una historia desarrollada a lo largo del tiempo, con una estructura adictiva, con unos protagonistas intensos, maduros, románticos y pasionales, no lo dudes y lánzate con esta bilogía que no podrás soltar hasta el final.

Cuando fuimos fugaces, Paula Ramos

miércoles, 17 de mayo de 2023

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Título: Cuando fuimos fugaces (#1 bilogía Fugaces)

Autores: Paula Ramos
Género: new adult
Editorial: Grijalbo
Sinopsis: 

Ava creció feliz en un pueblo costero junto a su madre y su hermana, con el rumor de las olas como testigo de que el mundo era infinito y el salitre, que lo vuelve todo salvaje, pegado a la piel. Hasta que un día todo cambió y se hundió en medio de la tempestad.

Hugo también vivía en ese lugar marcado por el mar, pero su ilusión era marcharse lo más lejos posible, a un lugar que no le impusiera límites, donde el futuro fuera prometedor. Lejos de una familia y un entorno que siempre había remado en su contra.

Estos eran los planes de Ava y Hugo, pero cuando se miraron a los ojos y vislumbraron un mismo horizonte, uno capaz de volver el mar en calma y de cambiar todos sus objetivos, supieron que mantenerse a flote era solo cuestión de saber nadar a contracorriente.

¿Dejarán Ava y Hugo que el destino, las olas y el mar dibujen su camino?

¿Encontrarán una tabla en la que surcar juntos otros mares?

¿Llegarán al puerto que tanto anhelan?


Primera vez que leo a Paula y absolutamente maravillada, me ha encantado absolutamente todo y estoy de los nervios por leer la segunda parte de la bilogía porque así se termina un libro, por todo lo alto!! Es la historia perfecta para el verano, es evocadora, vives con los personajes unas semanas que lo cambian todo y, lo mejor, es que conoces sus puntos de vista y hay saltos al presente y al pasado, ¿se puede pedir más?

 

El inicio de esta historia es el presente, con una Ava adulta que vuelve a su pueblo natal, Mojácar, y su camino se cruza con el chico que cambió su mundo y su forma de ver el amor, Hugo. Esa coincidencia hace que rememoren esos momentos tan especiales, pero también llenos de decisiones y de otras emociones no tan luminosas y así es como conoces cómo empezó todo.

 

La vida de Ava transcurría de la forma más normal posible, con su madre y su hermana pequeña y sus dos mejores amigos, Miriam y Caleb. Se instalaron en ese pueblo de Almería cuando era pequeña tras la muerte de su padre, irlandés. Los días pasaban entre planes divertidos, películas en casa, libros y un enamoramiento adolescente que ve su oportunidad justo ese verano antes del último curso de instituto y el último en el pueblo, pues preveía que su vida la llevara fuera de allí, primero a la universidad y luego, donde surgiera la oportunidad. Cuando Ava se entera de que Fran ha cortado con su novia y que le hace caso a ella, cree que vivirá el amor perfecto que estaba esperando, pero no contaba con que se cruzara en su vida alguien inesperado, un chico del que sabía que se tenía que mantener alejada y que solo le acarrearía problemas.

 

Pero en el terreno de la amistad, tampoco tendrá situaciones calmadas, pues Miriam comienza a alejarse de ella y de Caleb, buscando nuevas amistades y otra serie de planes que rompen totalmente con su infancia para dar un salto hacia algo que ninguno de ellos quiere experimentar; y, por otro lado, la situación de Caleb es muy complicada, en casa y en el pueblo, pues no se atreve a decir a los cuatro vientos que es gay y cuando lo demuestra, vive unas consecuencias que le retraen aún más.

 

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Hugo ha sobrevivido como ha podido, proveniente de una familia desestructura y con una mala fama que le precede, malvive en una caravana alojada en un cámping rodeado de sus amigos, su verdadera familiar. La vida no se lo ha puesto fácil, pero está dispuesto a luchar por su futuro, sus sueños y a salir del pueblo que solo ve apariencias. En otras circunstancias jamás habría puesto sus ojos en Ava, pero las ganas de Miriam de salir de su rutina hacen que sus caminos se crucen y, sobre todo en los primeros intercambios, es como una colisión porque a él le hace gracia que la pelirroja le plante cara y Ava no se deja amedrentar, aunque por dentro esté temblando.


Por mucho que ambos sepan que nada bueno saldrá de ahí y se prometan a sí mismos ignorar al otro, el destino tiene sus propios planes y se cruzarán una y otra vez ese verano, algunos encuentros están llenos de tensión, otros de confesiones y otros  los salvan de cosas muy malas, pero todos ellos tienen en común cómo van estrechando unos lazos que parecerán irrompibles hasta que se pongan de verdad a prueba.


Vas a encontrar de todo en esta novela, desde la relación entre una madre joven, viuda, y una hija adolescente que muestra signos débiles de rebeldía cuando entra en juego un "amor prohibido", hasta relaciones de amistad inquebrantables y otras que lo parecían pero acaban en nada y, por supuesto, un primer amor que lo arrasa todo, bonito, tierno, con toques picantes y emocionantes que parece destinado a salvar todas las dificultades (aunque quizá no en ese momento, si no más adelante...). Cómo los prejuicios y la falta de oportunidades pueden hacer que se perpetúen ciertas situaciones lo ejemplifica a la perfección Hugo y la necesidad de Ava de encontrar su propio lugar, cometer sus propios errores y seguir su intuición, por mucho que su madre le advierta del sufrimiento que pueden conllevar. 


Es un new adult con todo los ingredientes que hacen que te bailen también mariposas como a la protagonista, enmarcado en un amor de verano que va mucho más allá, con verdaderos momentos del típico "chico malo", con otros más dramáticos de la mano de Caleb, por ejemplo y con muchos detalles cómplices entre ellos, como el de las estrellas fugaces en la noche de San Lorenzo que te dejan suspirando. Con infinitas ganas de saber cómo continúa su historia porque, desde luego, con las pocas pinceladas que da sobre el presente, su vida ha dado muchas vueltas y aunque los haya llevado a cruzarse de nuevo, desde luego, ninguno de ellos son los mismos que aquel verano.