Andrea Longarela, Neïra, presenta... Tú y yo en el corazón de Brooklyn

viernes, 5 de marzo de 2021













Hola! Andrea Longarela, Neïra, está de nuevo en el blog para presentar su nueva novela, una historia romántica que, seguro, nos dará escenas y momentos para el recuerdo. Siempre es un placer tener a esta autora por aquí y no podía faltar para presentarnos a sus protagonistas, este nuevo libro y regalarnos un trocito especial, ¿qué os parece?


El próximo 10 de marzo sale a la venta Tú y yo en el corazón de Brooklyn y sé de muchas que reservarán unas horas del próximo fin de semana para perderse entre sus páginas. De momento, aquí va la entrevista:


Con tu nueva novela nos trasladas directas a Brooklyn, ¿qué te da este escenario para hacerlo protagonista?

La novela transcurre entre España y Nueva York, pero, en realidad, el contexto en sí no es importante de forma general, solo vino determinado por la trama. Evan, el protagonista masculino, es un actor muy famoso con trayectoria internacional, por lo tanto, su vida marcó un poco esta decisión. Eso sí, Brooklyn sí es especial para los personajes, aunque para descubrir el motivo tendrás que leer la historia…

 

La presentación de Aurora en la sinopsis es de una chica a la que le persiguen los problemas, ¿es así? ¿Nos cuentas algo más de ella?

Podría decirse que sí. Aurora es una chica que no tiene mucha suerte. A partir de un momento de su juventud, de una serie de errores y de malas decisiones, su vida dio un giro y pasó de ser afortunada a convertir todo lo que toca en un desastre. Sin embargo, está a punto de descubrir que quizá no todo depende de la suerte y que ella misma tiene en su mano cambiar. Pese a tener un punto cómico y sarcástico que me encanta, es un personaje complejo, con muchos matices, y espero que las lectoras logren entenderla.

 

Y, por otro lado, tenemos al protagonista masculino que le dará la réplica y que parece que la trae de cabeza… ¿Evan es un chico bueno o un malote?

Evan… yo diría que es un chico bueno disfrazado de malote. Aunque, como todos, no significa que no se equivoque ni que no tenga una parte más oscura. Son dos personajes que chocan mucho y, a la vez, se entienden de un modo que incluso a ellos les cuesta un poco comprender.

 

¿Qué secundarios destacas en esta novela?

Hay bastantes secundarios, pero, en esta ocasión, no son tan importantes como en otros proyectos anteriores, sino que acompañan a los protagonistas desde un segundo plano. Mi favorito es Mike Jefferson, alias «la sonrisa del milenio», amigo de Evan. También le tengo mucho cariño a Máximo, el vecino de Aurora.

 

La actuación de Aurora en la boda de la que nos habla la sinopsis promete ser mítica, ¿nos vamos a encontrar más escenas cómicas o dramáticas en esta historia?

Cómicas, sin duda. Tú y yo en el corazón de Brooklyn juega un poco con algunos clichés de la romántica, como con el chico famoso, guapo, rico, con muchos talentos…, pero a la vez también los rompe según vas avanzando en la historia. Como todas mis novelas, tiene su intensidad y esa parte emocional con la que espero que sufráis un poquito, pero encajaría en mi línea más fresca, con escenas y diálogos divertidos, y un ritmo narrativo de los que enganchan. Al menos, ¡eso espero!

 

Pero no solo hay bodas, también cumpleaños. ¿Cuál ha sido tu cumple más loco?

Bueno, tengo la suerte (o la desgracia) de que mi cumpleaños siempre coincide con las fiestas de mi barrio, así que más de una vez he acabado celebrándolo en medio de una verbena mientras todo el mundo me cantaba el cumpleaños feliz.

 

¿Nos regalas un adelanto?

¡Por supuesto! Os dejo una de sus primeras conversaciones, para que os hagáis una idea de lo que os vais a encontrar en Tú y yo en el corazón de Brooklyn. Espero que os guste.


«—Hola, Aurora.

Fue la primera vez que dijo mi nombre. No lo pronunciaba muy bien, para él era difícil, pero se esforzaba por hacerlo. Y me sentí… no lo sé. Fue extraño. Como si sonara distinto. Como si lo paladeara antes de dejarlo libre. Como si, al costarle más por su acento que las demás palabras, lo sopesara más tiempo. Como si llevara más peso que el propio de ser un nombre. Como si quisiera volverme completamente loca. Me afectó de un modo raro que no tenía sentido.

—¿Quién eres?

Yo ya sabía quién era. No era tonta. De hecho, me jactaba a menudo de ser bastante lista cuando quería, pero necesitaba tiempo para asumir que tenía al otro lado del teléfono al mismo tío que había convertido mi vida en un caos. Un tío de cuyos abdominales habíamos estado debatiendo a la hora del almuerzo y cuyo paquete había sido la comidilla en las últimas noticias de prensa, gracias a unas fotos filtradas hacía unos días por una modelo rusa cuyos genitales yo había tenido el placer de conocer en primer plano. Así era mi vida y, en vez de poder aportar información verídica y jugosa sobre la cosita de él, solo la tenía de la perfecta depilación de ella. Sin duda, la fortuna me acompañaba.

—Soy Evan. Evan Bradley.

Sí, si tenía alguna duda, su voz de lija se había colado rápidamente por el cableado del teléfono hasta arañarme entera.

—Oh.

La cuestión era… ¿por qué me llamaba a mí? ¿Por qué había solicitado mi extensión? ¿Por qué? ¿¿Por qué?? ¿¿¿POR QUÉ???

Me apreté fuerte los párpados con las yemas de los dedos y cogí aire. Necesitaba controlar esa ira que me provocaba, y el cosquilleo, y los pensamientos insanos. Necesitaba controlar el efecto que Evan tenía sobre mí.

—¿Sigues ahí?

—Sí, perdona. ¿En qué puedo ayudarle, señor Bradley?

Una risa un poco forzada me interrumpió. Dejé caer el bolígrafo sobre la mesa, me agarré el puente de la nariz y suspiré. Recordé lo que lo odiaba y me centré en eso, en que él supiera la gracia que me hacía su simple existencia, por muy placentera que fuese para la vista. Las cosas más bonitas del mundo suelen ser perjudiciales para la salud; las tartas, los tacones, los hombres demasiado guapos. Ya sabes a lo que me refiero.»


De verdad de la buena que no puedo esperar para conocer a estos dos!! ¿A quién más le pasa? Neïra, muchísimas gracias!!


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